18 abril 2014

Para ti y para ella

He aprendido a leer tus pensamientos, he entendido que no dices aquello que vale la pena de ti, tus sueños.
He aprendido a leerte a través de la distancia mental de nuestros cuerpos, he aprendido a amarte de esa forma en que jamás nos permitimos
He aprendido a leerte, leer tu piel como el mapa de los sueños que jamás cumplimos, pero sucedieron
He aprendido a leerte con tus miedos y mis irracionalidades, nos he mirado a través de tus ojos posados en mis lunares
He aprendido a leerte sin los tabúes que rodeaban nuestro amor inocente
He aprendido el arte aquel tan extraño de añorarnos mientras dormíamos, de mirarnos con sigilo y precaución antes de apagar las luces
He aprendido incluso a tomarte de la mano por la calle principal, rozar tus dedos sin miedo al qué dirán, he aprendido, desde que no estás aquí
He aprendido a maquillar nuestras mentiras, así como hacía con tus ojos unas horas antes de salir.
He aprendido a mirar por detrás de tus viejas sonrisas y las gastadas risas, leer todo aquello que siempre estuvo ahí pero jamás deciframos
He aprendido a desayunar sin un cigarrillo antes ni tu beso de buenos días
He aprendido, por encima de todo lo demás, a perdonarnos, no era nuestra culpa el no saber las cosas que ahora sabemos, amor mío...