27 octubre 2013

Para recordarte...

Esta vez no escribo para decirte adiós, ni darte una bienvenida. Esta ocasión escribo para recordarte. Quizá te parezca irreverente querer recordar a alguien que quizá no se ha ido, perdón, que no se ha ido de aquí. Es cierto que nuestra historia ha sido de las más largas y fugaces, es cierto que todo empezó alguna noche de verano en que por accidente nos miramos bajo aquellos árboles y las luces a medio tono. A través de nuestro cuento, o en este caso de nuestra fábula tan magistral, se veían acotados varios acontecimientos muy extraños y ajenos, tal vez hasta para nosotros mismos. Tantas batallas bien libradas, tantos enojos y besos de recompensa, tanta magia y causalidades o casualidades? No estoy tan seguro... La última supongo fue la de aquel concierto de nuestras vidas, bueno, al menos para mí. Cuando de pronto aquel cantautor decía mi nombre el tiempo se detuvo, recuerdo bien porque no estabas ahí deteniéndolo entre tus manos. Esta vez, fue diferente. Y entonces me platicó, que había una canción de tu corazón para el mío. Fue en ese momento que me rendí, me rendí ante ti, me rendí ante tus delineados ojos verde infinito, ante sus secretos. Me rendí ante tus rizos desobedientes, ante tu hermosa sonrisa, ah tu sonrisa... Mujer, desde aquel momento te amé sin ataduras, sin tabúes, sin estereotipos, sin misterios, sin arnés de seguridad, sin casco... Tal vez fue el tiempo incorrecto, o quizá tardé demasiado en dejarme caer entre tus brazos... Es algo que uno no controla, por eso se llama "Fall in love" cuando caes, nunca lo haces intencionalmente ¿Cómo podría yo hacerlo en una historia tan magistral como la nuestra? Fuimos como piezas de dominó, simplemente impulsadas por el azar. Lástima que todo terminara, que no quisieras revolotear conmigo, lástima porque aunque me hicieras enojar, al final del día siempre quería regalarte el mundo entero, tal sólo por una sonrisa tuya, por esa imagen tan hermosa de tus ojos entrecerrados y tu boca semi abierta al sonreír, tan sólo por una sonrisa reina del mundo...