07 agosto 2010

El poder de una sensación

Fué el suspiro de una sensación lo que me atrapo volando hacia ti, hacia un camino incierto, el cual moría por conocer y verme inmersa entre las profundidades del mismo.
Sucedió en una de esas inesperadas noches de verano, en que solíamos pasar con los amigos, una cerveza bien fria, quizá uno que otro cigarro para acompañar y claro, las historias cómicas de nuestros amigos. Nada más en el mundo podía ser más perfecto que aquella escena de vacaciones...
De pronto, sucedió algo que jamás pensé, algo que quizá nunca hubiera esperado. Al voltear mi mirada a la entrada de aquel bar; te ví, ahi estabas cruzando la puerta; hermosa como siempre, con tu vestido corto blanco, pulcro, y tu sonrisa que conjugaba perfecto con el verbo de tu boca apiñonada y tu cabello negro quebrado que caía sutilmente sobre tus hombros. Y me miraste, con tus ojos azules tan hermosos de un tono que aún no logro bautizar, de un azul tan hermoso y unico, sólo como tú podrías tenerlos.
Nuestros animos se ambientaron y todos empezamos a ailar realmente como si el mundo se fuese a terminar... Tú y yo también bailabamos al son de aquella musica electronica, pero por alguna razon que aun intento descifrar; nos moviamos lento...
Hay gente que asegura que cuando te enamoras el tiempo se detiene, pero, después; intempestivamente se acelera. Supongo que fué eso lo que sucedió, me dí cuenta de cuánto me gustabas y cuán rápido comenzaba a enamorarme de ti...Gran error quizá.
Efectivamente, el momento en la pista pasó demasiado rápido, tanto que ni lo disfruté.
Me fuí al baño para refrescar mi rostro y tratar de entender qué es lo que me sucedía qué pretendía al verte de la forma en que lo hacía, y de pronto ese extasis me invadió...Las ganas de besarte fueron incontenibles, incontrolables pero las disimulé bien mientras nuevamente me dirigía a la pista. Cuando miré que te alejabas por aquella puerta; un impulso dentro de mí me hizo correr hacia ti y tomarte de la cintura, suplicarte que no te marcharas y fue entonces cuando no pude disimular más lo que sucedía en mí; te besé y nada más importó...Una, dos, tres, cuatro veces más y no entendiamos qué sucedía ni queriamos hacerlo...El ultimo beso de la noche, fué tan perfecto, y después tuvimos que regresar a la realidad y a nuestras casas...
Esperé que el tiempo pasará y poder averiguar mi sensacion por ti, esperé, esperé y cuando al fin me habia dado cuenta de lo que sentía y no dejaba de sentir por ti...Fué demasiado tarde...
Jamás pensamos que aquel beso de despédida esa noche en el bar; sería el último beso que nos daríamos para siempre...
Cuando por fin decidí qué hacer con lo que sentía por ti y decirtelo...Era demasiado tarde, falleciste hacía una semana en un accidente cuando te dirigías a mi casa...