
Todo un dia vagando en el pasado, trayendolo al presente solo para contemplarlo un segundo más, cerrando los ojos para tratar de percibir mejor la sensacion y el estremecimiento de cada parte de mi cuerpo al tenerte cerca...
¿Qué pasó anoche?, no me lo preguntes porque no sabría contestarte, no sabria decirte si fue solo un jugeteo de los dos, o simplemente un tropezon más añadido ya a la lista de tropiezos que tenemos de vez en mes.
Recuerdo que aquella noche te miré, bailando, moviendote al ritmo de los sonidos, transparentando tu alma como las nubes que no hubo aquel atardecer, te miré y simplemente no podia dejar de mirarte, de alucinar con tus ojos de color verde tan esmaltado, de soñarte aun apesar de verte ahi, soñar con tu pelo negro y tu sonrisita inocente.
Me acerqué a ti con la intencion de pedirte aunque sea la hora, o un beso quizá, pero mi suerte sería mucha si aunque fuera la hora me hubieses regalado. Estando cerca de tu presencia, me miraron tus ojos, que en ellos se reflejaba el fulgor de la luna...
-¿un brindis? - me sugeriste al levantar tu copa de vino tinto
-un brindis a ocasion de ¿qué?- preugntaba algo anonadado
-por nosotros- dijiste levantando la calidez de tu voz y acercandote cada vez mas a mi
Levantamos nuestras copas mientras inocentemente nos sonreimos y bebimos un sorbo más.
Momentos despues levantaste tu rostro para mirarme sonrojado por tus ojos tan hermosos que me miraban, me miraste y te acercaste lentamente hacia mí. Acercaste tu cuerpo a el mío hasta hacerlo embonar como dos piezas de rompecabezas. Mi respiracion se agito inesperadamente, y i sangre corría más rápido. Me miraste una vez mas, oh! con lo que me fascina que tus ojos me vean. Y me besaste ... ¡Oh beso más exquisito!, manjar de dioses aquel beso de estrella fugaz.
Y las horas pasaron, las bebidas se fueron agotando y mis ansias por morderte la boca simplemente crecían más y más cada vez más...
"Mira la inmensidad de la noche"-te dije mientras veiamos por el balcon Nuevamente me miraste con la sencillez de tus ojos, te acercaste a mi y me besaste como nunca antes, con un fuego tan exquisito que era incomprensible...Dejaste mis labios para bajar por mi cuello, pasar por mis claviculas y hacerme explotar en sensaciones. Regresaste a mi boca como quién regresa del un viaje al infinito. Deje tu boca y baje a tu cuello y me perdí entre las inmensidades de tú.
Aquel beso diabolico extasio mi sangre al compas de nuestros latidos, imposible no dejar de besarte, imposible no desear que aquel momento durara aún más de las 5 o 6 canciones que se extendió...
Hoy, ha pasado tiempo de aquel encuentro con el pasado, y me pregunto cómo he logrado sobrevivir tan solo con el recuerdo de aquellas sensaciones, con el recuerdo de tus besos de vodka en mi boca...
Hoy ha pasado el tiempo...Y sigo contando las horas que faltan para volver a beber de tu boca el más exquisito toque de alcohol...el más perpetuo manjar de perdicion...el sabor puro del amor...nuestro amor...